Ciudad de México.- Una vez que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos esperará más datos positivos sobre la inflación para recortar las tasas de interés y de que los precios al consumidor en México aumentaron cerca de un 5 por ciento anual en junio, el peso mexicano mantuvo su racha ganadora, la sexta sesión consecutiva, y estuvo dentro de las cinco divisas más apreciadas frente al dólar.

La moneda nacional registró una apreciación diaria de 0.42 por ciento, equivalente a 7.51 centavos frente al dólar, para cerrar en 17.9143 unidades por dólar spot, su mejor nivel desde el 6 de junio, cuando concluyó la jornada en 17.8881 unidades en el mercado interbancario.

La divisa mexicana conquistó su sexta ganancia consecutiva frente a su similar estadunidense, para acumular una apreciación de 2.45 por ciento, equivalente a 45 centavos.

De acuerdo con datos del Banco de México, el tipo de cambio operó entre un máximo de 17.9750 unidades y un mínimo de 17.9020 unidades.

Mientras tanto, el índice del dólar, el DXY, mostró que el dólar se apreció 0.13 por ciento, a 104.809 unidades, frente a una canasta de seis divisas internacionales, entre los que destacan el euro, la libra, el yen, el dólar canadiense, entre otras.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, testificó este martes ante el Comité Bancario del Senado de Estados Unidos, en donde dijo que si el mercado laboral se deteriora inesperadamente, la autoridad monetaria reduciría la tasa de interés; mientras no suceda eso, el banco central necesita ver que la inflación deje de estar estacionada en el 3 por ciento, para tener más confianza, y que descienda rumbo a su meta de 2 por ciento.

El banquero central estadunidense consideró que ya no será necesario, quizás, subir tasas de interés de nuevo, pero no dejó claro en qué momento sería el primer recorte de la tasa de interés, que actualmente se ubica en hasta 5.50 por ciento. Lo que sí les quedó claro a los mercados financieros es que puede reducir la tasa este 2024.

En tanto, el dato de inflación pondría a pensar al Banco de México en materia de política monetaria y mantener la tasa de referencia, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas, por un tiempo más prolongado en el actual nivel de 11 por ciento.