Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Sheinbaum felicita a las mamás por el 10 de mayo y envía emotivo mensaje a su madre Médicos y personal del Hospital Infantil Federico Gómez exigen destitución de nuevo director Costas de Colima, en veda sanitaria por presencia de microalgas tóxicas Tras la polémica con Sofía Rivera y Videgaray, Lucerito estrena nueva canción junto a su papá, Mijares Entre lágrimas Andrea Legarreta y Escalona recuerdan a sus mamás: ‘se vale estar triste y llorar’

Zócalo

|

Arte

|

Información

< Arte

| Paul Auster se obsesionó con el trabajo de Crane después de su novela pasada 4 3 2 1.

Arte

Atraviesa Paul Auster fronteras de tierra y tiempo con Stephen Crane

Por Agencia Reforma

Publicado el viernes, 15 de octubre del 2021 a las 04:09


Novelizala biografía del escritor estadunidense a la vez que analiza su obra

Ciudad de México.- El cometido de Paul Auster con La Llama Inmortal de Stephen Crane, una biografía literaria sobre el escritor, es colocarlo en su merecido sitio en el panteón de los grandes autores estadounidenses, junto con Nathaniel Hawthorne, Mark Twain, Herman Melville, Henry James y Henry David Thoreau.

A pesar de que Crane (1871-1900), con La Roja Insignia del Valor, publicado cuando apenas tenía 24 años, consiguió convertirse en una celebridad y cambiar el curso de la literatura, Auster juzga que no está siendo leído como merecería.

De todos los escritores en Estados Unidos y de la literatura en Estados Unidos, los dos únicos autores jóvenes que capturaron al país de forma arrasadora cuando publicaron sus primeros libros fueron Francis Scott Fitzgerald, con En Este Lado del Paraíso, y Crane.

Nadie más lo ha logrado en todos estos años. Y no creo que Crane sea una figura marginal, pero ha sido un poco abandonado; quiero regresarlo al centro del escenario, merece estar en el panteón de los grandes autores de Estados Unidos”, dijo Auster este jueves en conferencia de prensa virtual desde su casa en Nueva York, donde vive con su esposa, la también escritora Siri Hustvedt.

Con una vida de película, el autor de La Roja Insignia del Valor, además de cuentos, poemas y otras novelas, cubrió dos guerras como periodista y sobrevivió a un naufragio cuando se dirigía a Cuba. Murió a los 28 años, de tuberculosis.

la roja insignia del valor - stephen crane - be - Comprar Libros de novela histórica en todocoleccion - 193063950

 

Pluma adelantada

Crane escribió La Roja Insignia del Valor, sobre la guerra civil en Estados Unidos, sin haber tenido la experiencia del combate y, sin embargo, pudo penetrar en la cabeza del protagonista. En sus páginas no menciona el nombre de la guerra, ni la esclavitud ni a Abraham Lincoln, ni a los bandos en disputa. Pero destaca, a decir de Auster, su habilidad para llevar al lenguaje las percepciones físicas.

Lo que hace es meterse en la mente de un joven de 16 o 17 años, que está en la guerra y tiene miedo. Es un libro sobre el miedo, es un estudio sicológico de esta mente tumultuosa. Crane podía ver y traducir, era tan astuto en sus percepciones físicas, y traducirlas al lenguaje de una forma vívida”.

Auster lo considera el “primer modernista de la literatura estadunidense”.

Se adelantó a lo que sucedería en el siglo 20 y sus preocupaciones. Su método de escribir sigue siendo muy contemporáneo. Creo que Crane es uno de esos autores que le habla directamente a una persona de hoy y no lo estamos leyendo a través de una lente de algún libro viejo y polvoriento, sino que está muy viva su obra”, añadió.

Después de poner punto final a su anterior novela, 4 3 2 1, con cuatro avatares del protagonista Archie Ferguson, Auster se sintió agotado y comenzó a releer a Crane, a quien leyó de joven, y se internó en sus demás libros. Decidió escribir una historia que expresara la grandeza de la obra de un autor “original y maravilloso”.

Crane cambió las reglas del juego de la literatura estadunidense. Desde su primera novela, Maggie, una chica de la calle y joven prostituta de Nueva York que muere, el autor prescindió de los juicios morales que imperaban hasta entonces.

Él no juzga, solo cuenta. Y eso resulta extraordinario. A nivel estilístico, le quitó todo lo que se asociaba con la novela del siglo 19, todas las descripciones y el color local, todos esos discursos y peroratas: cómo era el cuarto, cómo era la ropa. Crane solo escribió sobre lo esencial”, aseveró el autor de Tombuctú.

 

Tombuctú - Auster, Paul - 978-84-339-6896-8 - Editorial Anagrama

 

En los límites

En sus viajes al oeste de los Estados Unidos, Crane llegó hasta México. Escribió muchos relatos de viaje, entre ellos, uno de cuatro páginas sobre las clases bajas del país, sin título, de 1893, donde observa a los niños pobres y compara a los mexicanos desfavorecidos con los estadounidenses del norte, pobres y enojados, en medio de una depresión económica terrible. Este texto no se imprimió hasta 1967, cuando estaba en vigor la Guerra de Vietnam.

Auster imaginó un “librito delgado” de 200 páginas, a lo mucho, pero se convirtió en un libro de más de mil, publicado por Seix Barral en español.

“No quiero volver a escribir un libro de este tamaño nunca más”, declaró.

A pesar de su nutrida trayectoria como escritor, Auster confesó sentirse como un principiante con cada nuevo libro. Jamás hubiera predicho que escribiría una biografía sobre Crane.

No tengo todo de antemano, todos los días descubro y a veces tiro materiales; conforme lo voy desarrollando me tengo que explicar a mí mismo cómo escribir este libro que es distinto a otros libros. Siempre me siento como principiante, que no sé nada; las cosas que he escrito en el pasado no me ayudan a escribir lo que quiero hacer en el presente y soy una maraña de confusión”.

Aunque Crane nunca ha sido una influencia en su obra, la admiración es absoluta. El autor de la Trilogía de Nueva York también de joven experimentó el rechazo y la dificultad para publicar y persistir.

Ahí me siento cercano a él, ser testarudo y lo voy a hacer, sin importar cuántas veces me digan que no. Eso lo entendí muy bien con Crane”.

Auster confesó que ha pensado mucho en sí mismo a la edad en que el autor de La roja insignia del valor murió, a los 28 años. Su carrera literaria era entonces incipiente.

A los 28 me acababa de casar -me casé a los 27-, había publicado dos o tres libritos de poesía, pequeñas ediciones; había traducido bastante más y escrito muchos ensayos literarios y acumulado una pila de más de mil hojas, cuartillas de prosa, que trabajé desde la adolescencia, pero que nunca me causaron mucha satisfacción. No había publicado nada de eso, así que si me hubiera muerto a los 28 habría desaparecido completamente. Habría sido como una piedrita que cayó al agua y se hundió en el fondo”.

La trilogía de Nueva York : Auster: Amazon.com.mx: Libros

Notas Relacionadas

Más sobre esta sección Más en Arte

Hace 10 horas

Reflexiona literatura sobre la maternidad; Los extremos de la vida

Hace 10 horas

Enfrenta Brian Eno a México Face to Face con obras de arte; inaugura instalación visual

Hace 11 horas

Apostará Inbal por una nueva boletera; deja a Ticketmaster

Hace 19 horas

Inauguran museo de Los Tigres del Norte en Sinaloa

Hace 1 dia

‘El respeto a las letras en América Latina es mayúsculo’: Elvira Sastre

Hace 1 dia

Shingo Sato, el patronista japonés que confecciona sus diseños a ojo

Hace 1 dia

El largo viaje de la Novena Sinfonía de Beethoven a Berlín: dividida y reunificada

Hace 1 dia

La película El Guardián de las Monarcas exhibe la persecución a ambientalistas en México

Hace 1 dia

‘Aprendí a desprenderme de la escritura para que esta se de’; apuesta Julián Herbert con Suerte de Principiante

Hace 1 dia

Cambia investigación de cuna a Miguel de Cervantes a Córdoba; sería de Córdoba y no de Alcalá de Henares

Hace 2 dias

El Prado en femenino consagra la imagen del poder de la mujer en el XVII

Hace 2 dias

Llegan los bichitos a páginas infantiles; divulgación para niños