Querétaro, Qro.- El presidente Felipe Calderón reconoció ayer que el sistema penitenciario está haciendo crisis, al definir que la reconstrucción del mismo debe ser parte de la estrategia de seguridad.

Señaló que desde hace dos décadas no se realizaba un esfuerzo para modernizar las cárceles.

El Ejecutivo federal destacó que antes de que concluya su sexenio habrá de entregar una decena de nuevos reclusorios.

“Estamos construyendo nuevas instituciones, revisando las policías, revisando los Ministerios Públicos, modernizando, aplicando controles de confianza creando la Policía Federal”, enumeró.

“Ahora con este problema que tenemos en algunas entidades, en Tamaulipas o Nuevo León, que hacen crisis sus sistemas de reclusorios, estamos construyendo nuevos reclusorios en el país, casi una decena de ellos que estarán la mayoría casi este mismo año”, confirmó Calderón.

Detalló el mandatario que se trata de “un esfuerzo que no se había hecho por lo menos en 20 años en México”.

En la inauguración del Hospital General del ISSSTE, el Presidente admitió sin embargo que, en la recuperación de la seguridad, reconstruir el tejido social resulta de mayor relevancia que afrontar al crimen organizado.

“Más importante que renovar las instituciones, y más importante incluso que combatir a los criminales, aunque sea más espectacular esto, lo más importante es reconstruir y fortalecer el tejido social”, enfatizó.

Calderón argumentó que al hablar del tejido se refiere a “la red, los entramados, las relaciones entre padres, vecinos, miembros de una comunidad”.

De acuerdo con su explicación, si ese tejido social se encuentra fuerte, entonces habrá menos posibilidades de que la delincuencia haga presas a los jóvenes de las adicciones o los reclute en las filas del crimen organizado.

Escuchó el testimonio de una queretana afiliada al Seguro Popular, cuyo parto se adelantó y en la emergencia, recurrió a los servicios del ISSSTE.

Y se pronunció porque este ejemplo sea seguido por el resto de las instituciones del sector salud.

“Fue humano recibir a Isabel y a su pequeña hija o hijo, ¿Qué fue Isabel? Niño. A su niño. ¿Y cómo se llama? Armando, Armando relajo”, bromeó Calderón, “porque llegó así, llegó armando sorpresa”.

Al continuar con la promoción de obras y acciones gubernamentales, tarea que ha intensificado desde que inició 2012 en previsión de la veda electoral que entrará en vigor en abril, el Presidente visitó también San Juan del Río, donde escuchó a otra beneficiaria que le contó de su hijo Mateo, quien nació prematuramente el 30 de septiembre.

Calderón recordó que esa era la fecha del natalicio de Morelos y aprovechó el momento para afirmar que su gobierno está concretando el ideal que el héroe independentista plasmó en el documento de Los Sentimientos de la Nación, gracias a una política social que, dijo, modera la opulencia y la indigencia, con oportunidades en el acceso a la salud y a la educación.

Hospital nuevo

En la inauguración del hospital que en 2010 resultó afectado por las inundaciones, el Ejecutivo federal consideró que la creación de universidades, el impulso de becas y el Seguro Popular están abonando en una sociedad más justa.

Una señora gritó entre los asistentes: “¡Calderón, tú sí lees!”.

Expuso que al dar universidades y bachilleratos gratuitos, se cuida el ingreso de las familias más pobres, y al proporcionar becas, “estamos mejorando indirectamente el problema de la seguridad, a través de estas oportunidades, algo que también había vislumbrado Morelos”.

Citó entonces parte del histórico documento para insistir en que, como éste lo indicaba, en su sexenio se han canalizado los impuestos en medidas que mejoran la vida de los mexicanos en condición de pobreza.

“Que las leyes moderen la opulencia y la indigencia, y que de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto”, rememoró Calderón.

Y volvió a las comparaciones: “Mientras más oportunidades sociales, de educación, de salud, de trabajo, demos a los jóvenes, estaremos, también, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto, como quería José María Morelos y Pavón, padrino de nuestro querido Mateo”.