Saltillo
Por
Carlos Rodríguez
Publicado el domingo, 17 de noviembre del 2024 a las 06:13
Saltillo, Coah.- Raúl, ha quien llamaremos así para mantener su anonimato, se gastó 2 mil pesos en la plataforma de Only Fans, cantidad con la que algunas familias tienen que sobrevivir una semana; en este caso sirvió para una noche de autosatisfacción viendo mujeres de su localidad en imágenes sumamente eróticas.
“ Es cuando más he gastado, porque sí fueron 2 mil pesos en ese ratito, y luego me arrepentí, pero pues ya qué, ya había pasado la tarjeta. Lo peor es que el material ni era tan bueno”, explicó el hombre de 32 años, quien es soltero y tiene un buen trabajo.
Él es sólo un botón de muestra de lo tentador que es para algunos poder ver a las chicas de su localidad como se las imaginan: en poca ropa, lencería, desnudas, o bien, en un acto sexual. Ellos son quienes mantienen la plataforma de Only Fans vigente y “ayudan” a las creadoras de contenido a facturar grandes sumas de dinero.
Un atisbo al voyerismo
Los consumidores de este contenido erótico dan rienda suelta a su lado más voyerista, pues la suscripción mensual al canal les habilita una “ventana” virtual para conocer la intimidad de la mujer que se les antoja ver.
“ De entrada hay una cuestión que tiene que ver con el voyerismo, de que ‘yo veo lo que me gusta y lo que me excita’, y obviamente ver ese contenido es una parafilia erótica, obviamente porque te causa placer pagas por verlas”, comentó la sexóloga Elía Martínez Rodarte, autora de la columna Ivaginaria.
En la también llamada “página azul” hay de todo tipo de material, desde el que es solamente sugerente, como de pies, lencería o poca ropa, hasta el que es explícito, como las féminas desnudándose por completo, las mismas masturbándose o sosteniendo un encuentro sexual con un hombre u otra mujer, algunas veces es contenido en fotografía, video grabado o transmisión en vivo.
Lo que pueden ver depende de lo que quieran pagar, por ejemplo, hay algunos perfiles que son gratuitos pero ofrecen solamente una pequeña probadita con la creadora de contenido en ropa sexy o lencería; si quieren ver más tienen que pagar.
Así los enganchan para que se vayan “picando” y les cueste menos sacar su tarjeta de banco y llenar el apartado para enlazarla a OF. Bien dicen que “de la vista nace el amor”.
El éxito de esta plataforma radica en que coloca a la persona deseada en un escaparate virtual del que gozan los suscriptores, los cuales son movidos por el morbo de que la conocen, que es alguien cercana.
“ Sí, sí hay excompañeros míos de trabajo, también algunos que iban a mi restaurante, a veces los del restaurante van a Only Fans y, a su vez, los de Only Fans iban al restaurante, o ahora me compran comida para llevárselas a su domicilio”, comentó Natalia Londoño, una de las creadoras de contenido entrevistada para la edición anterior de Ruta Libre.
Un gasto descomunal
Raúl comenzó a consumir Only Fans al descubrir que una joven que tenía agregada a Facebook abrió su cuenta. Temeroso de ingresar los datos bancarios, comenzó a abrir su perfil, pasó la validación de su tarjeta de crédito y comenzó su aventura por este apartado de la web que le ha costado miles de pesos.
“ Cuando comencé a consumirlo sí tenía novia, pero lo hacía sin que ella supiera. Sinceramente, lo hice porque la joven me atraía bastante. Luego terminé la relación y lo hice sin problema. Me suscribí al de una compañera de trabajo, creo que allí el morbo era que estaba muy cerca de mí diariamente”.
“ Ella cobraba 5 dólares, pero luego me vendió un video en dónde usaba un juguete sexual en 15 dólares y así, poco a poco, le empecé a comprar más videítos, en total a ella le pagué como unos 5 mil pesos, luego seguí ya mejor directo en Telegram, allí le pagué otros 2 mil”, comenta el arquitecto, quien empezó esta afición en el 2022.
El perfil de los consumidores puede ser bastante variado, como lo señaló Alejandra Flores, la que tiene “los pies más deseados de Saltillo”, pues igual hay adultos jóvenes solitarios que, de alguna manera, compensan su necesidad de cariño y atención femenina, que hombres con novia, o casados.
Raúl, que comenzó su afición mientras estaba en una relación, luego, incursionó aun más cuando estuvo por fin soltero, comenzó a descubrir otras creadoras de contenido; se enfocó más a jovencitas de otros estados o países, las cuales veía en Instagram o Tik Tok, pues en estas plataformas es en dónde las creadoras de contenido lanzan la red para “atrapar” a sus clientes.
Hay quienes cobran 3 dólares, 5, 10, hasta 25 dólares por suscripción mensual. Pero la gran mayoría solamente incluye videos cortos, no tan explícitos, refiere el entrevistado. El negocio grande está en los videos largos, explícitos o personalizados.
Una joven de Saltillo hace transmisiones en vivo y en la que se desnudó por primera vez puso como “cover” un tip de 50 dólares, es decir prácticamente mil pesos. Pero ya por videos personalizados se llegan a vender hasta en 200 o 300 dólares.
Raúl asegura que al año ha gastado cerca de 12 mil pesos, promediando al menos mil pesos al mes. Que, sumados en los 3 años que lleva consumiendo, son 36 mil pesos más o menos, entre Onlyfans y Telegram.
Adicción peligrosa
La sexóloga Elia Martínez Rodarte, quien es la creadora de la columna de sexualidad más longeva en el país, advierte de los riesgos de consumir este tipo de material, pues en la mayoría de los casos es prácticamente pornografía y puede generar adicción.
La masturbación excesiva, indica, puede provocarle al hombre disfunción eréctil y el estar viendo a mujeres en situaciones idealizadas va generando expectativas que, difícilmente, serán cumplidas en sus relaciones de pareja.
“ Y es que se corre el riesgo de creer que la sexualidad real tiene que ser tan intensa como el porno más extremo, tan duradera como la de los actores y tan sencilla como lo plantean las tramas pornográficas. En Only Fans es algo un poco más aterrizado a la realidad, pero no deja de ser actuado, exagerado y dramatizado, refiere la sexóloga.
“ Continuamente hago talleres sobre el conocimiento de la pornografía para precisamente desmitificarla, porque éste no es el sexo real”, comentó la especialista.〞
Evolución de antigua profesión
Si la prostitución es conocida como “el oficio más antiguo”, y ser creadora de contenido en Only Fans podría ser considerada su evolución, pues, aunque no sea física, es un tipo de prostitución, señaló Elia Rodarte.
La entrevistada señala que este tipo de voyerismo, en el que se obtiene placer viendo cuerpos desnudos, ha existido desde hace mucho tiempo pero, ahora, con la tecnología todo es mucho más fácil. Y advierte que el tipo de contenido que se vende y se compra allí irá permeando en la manera en que las personas viven o aspiran a vivir su sexualidad, pues mucho de nuestro constructo en la actividad sexual está relacionado con el porno.
Además, el gran auge que está teniendo se debe a la demanda que se expande en una sociedad donde se habla más abiertamente de la sexualidad.
“ Esto es una cuestión de demanda; si baja la demanda veríamos que cierra Only Fans”, dijo. Sin embargo, ella recomienda que las mujeres creadores de este tipo de contenido lleven un acompañamiento sobre todo para que no se pongan en riesgo, que aprendan a cuidarse, pues su oficio puede ponerlas como víctimas de asecho y acoso con facilidad.
También aconseja disociarlo, es decir, que las mujeres vean esta actividad como si se tratara de una actuación, de un personaje que, al cerrar la laptop o la computadora, deja ese mundo atrás.
“ Yo creo que también cada vez más recurren a esto porque las mujeres se enfrentan a muchas situaciones de desventaja y vulnerabilidad, es un asunto también de la irresponsabilidad masculina, porque las madres solteras, en ocasiones, tienen que enfrentarse al mundo solas o las mujeres divorciadas”, lamentó.
Mientras, Toño, otro de los consumidores que pidió el anonimato, refirió que, pese a ser consumidor de este material, ha experimentado un vacío en su vida tras consumirlo, por lo que espera irlo dejando poco a poco.
“ Sinceramente, si quisiera dejarlo; tampoco que sea adicción, pero sí te gastas dinero y al final todo es una fantasía, digo, porque no tienes a esa mujer, solo la vez. Y al final te quedas con un vacío tanto en la cartera como en tu sentir”, reiteró.
Apología pedófila desde los fetiches
Respecto a creadoras de contenido que están teniendo gran éxito debido a su apariencia de adolescentes pese a ser mayores de edad, la sexóloga Elía Martínez subrayó que la atracción de los consumidores por estas, y el consumo de este material, disimula los gustos pedófilos de quienes pagan por ello.
“ Al final de cuentas son conductas pedófilas y podrían ser pederastas si transgreden la línea de la pedofilia. Pero lo importante es que hay un consumo de ‘carne fresca’, que ya se está volviendo una constante incluso de la pornografía”, alertó.
Y es que el gusto por las llamadas “teens” va en aumento, siendo esta también una de las categorías que captan más la atención en la mencionada plataforma y en cualquier portal web pornográfico.
“ Personas más jóvenes e incluso la estética general de la mujer exige que sea de cierta cuestión núbil, sin vello, y un tipo de cuerpo específico”.
‘Un daño permanente para la espiritualidad’
Crear y consumir este tipo de contenido sexual afecta a la integridad del hombre y la mujer, así como a su bienestar espiritual, acotó el padre Fermín de la Parra.
“ Cualquier situación que no puede ser publicada entre las personas que amas no es bueno, y todo lo que no puede ser publicado con las personas que amas, es para estar alerta”, dijo.
El sacerdote, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, advierte que este tipo de consumo va enajenando la mente y provocando desintegración en el ser humano. Incluso, en ocasiones, atentando contra vínculos matrimoniales, en el caso de los suscriptores que son casados.
“ Si nosotros creemos que lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre, si yo alimento con desorden, voy a provocar primeramente una desintegración de no saber quién soy”, refiere el cura.
También advirtió a las mujeres de que, si bien, ahorita pueden lidiar con la estigmatización social o incluso estar a gusto con este oficio, su sentir podría cambiar en algunos años, cuando su situación familiar o personal cambien.
“ Una persona que hace este negocio lleva el riesgo de que, tarde o temprano, queden involucradas las personas a las que ama, igualmente las personas que consumen”, dijo.
Sin embargo, pide no juzgar a quienes se dedican a este oficio, pues detrás de esta decisión hay una historia que solamente ellas conocen en su totalidad.
El presbítero subrayó que, aunque la sociedad actual normaliza los desordenes sexuales, los católicos deben sostener lo que creen y vivir según su fe.
Un valor moral
Según el Catecismo de la Iglesia Católica número 2337, la castidad significa la integridad sexual lograda en la persona y, por ello, en la unidad interior del hombre en el aspecto corporal y espiritual.
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