Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Detención de pareja sí es justificada: Hermelo Castillón Responden a daños ocasionados en choque Será PN sede del LVII Congreso y campeonato estatal charro 2024 Peccata minuta El imperio de la verdad

Zócalo

|

     

Opinión

|

Información

< Opinión

 

Coahuila

Estereotipos de belleza

Por Sandra Rodríguez Wong

Hace 3 años

Hace algunos días, me encontré ante la necesidad de buscar una fotografía para un trámite personal. Ante la dificultad y la falta de tiempo para acudir a un estudio fotográfico, decidí buscar entre aquellas que más o menos cumplían los requisitos para enviarla.

La búsqueda de la fotografía me hizo reflexionar en algunos de los patrones que se asumen como obligación de la condición femenina, además de que la mujer debe verse aseada y peinada, debe “verse bien”, lo que implica lucir acorde a las prácticas, a la costumbre y a la moda dependiendo la época.

La estatura, el peso, la edad y hasta el color de piel, han ido configurando patrones y estereotipos en la sociedad que consideramos válidos. Cualquier mujer, sin importar su nivel educativo o condición, siente en algún momento de su vida “el deber de ser bonita”. Lo lamentable de esto, es que en algunas de las ocasiones se cree que se debe ser bonita para salir adelante y en otras, que al ser sólo una “linda cara” no se cuenta con otra cualidad.

Tristemente vivimos en una sociedad en la que constantemente recibimos estímulos visuales y es a través de ellos, que a lo largo de nuestra vida hemos construido en nuestro imaginario de belleza, patrones impuestos y creados por una ideología discordante con la época que vivimos.

Así, una sociedad que excluía a las mujeres, creó estereotipos de belleza los cuales siguen imponiendo freno a una sociedad igualitaria. Además de que afectan la salud, la estima y el bolsillo de jóvenes y adultas en busca de una belleza idealizada.

Según una encuesta realizada por la empresa de cosmética Natura a más de 17 mil personas a través de Instagram, el 92% de las mujeres reconoció haberse sentido incómoda o avergonzada con su cuerpo.

A ello, sumamos los trastornos de la conducta alimentaria que se consideran como la tercera enfermedad crónica más común entre adolescentes. Los estudios realizados en Gran Bretaña, Estados Unidos, Suecia y Australia demostraron que el 80% de las adolescentes están preocupadas por su imagen corporal. Considerándose obesas más del 50%, cuando las medidas antropométricas revelan que sólo lo eran el 25%, según las tablas normalizadas de peso, altura y edad utilizadas.

En los últimos diez años en México, se han realizado diversos esfuerzos para cambiar y construir un concepto nuevo de belleza, desde el diseño de

campañas publicitarias como la de H&M en 2017, en la que para la apertura de su tienda en la Cuidad de México, contrató por primera vez, perfiles de todas las tallas, estaturas y en especial, de piel morena. Siguió El Palacio de Hierro, incluyendo modelos andróginos, tallas extras y de la tercera edad. Mismo caso, el de la llegada a México de Dolce & Gabanna.

El lanzamiento de Yalitza Aparicio en la película Roma, marcaron en México, un cambio en nuestra percepción de belleza. Vogue México decidió incluirla en portada al inicio de 2019, definiéndola en la prensa internacional, como una belleza exótica, lo cual riñe en este caso con el principio de igualdad y de inclusión.

Las marcas apuestan por un lenguaje distinto en su comunicación. Muestra de ello, es la campaña de Bissú Cosméticos en 2019. Que en su intento por “democratizar la belleza”, introduce perfiles más reales y menos estereotipados en contextos cotidianos, mujeres que podemos encontrar en cualquier parte, como en el transporte público y haciendo labores que normalmente hacen.

Por otra parte, encontramos a Ellie Goldstein, la modelo con Síndrome de Down que es el nuevo rostro de Gucci, promocionando el lanzamiento de una máscara para pestañas, tomándolo como referencia para hablar sobre la diversidad y sus historias de libertad.

Todo esto, nos muestra lo importante de reconocer la belleza en cada persona. Debemos empezar a cimentar un nuevo concepto de belleza en la mujer, reconocer que no es de un sólo tipo, que debe basarse en nuestras raices y en nuestra cultura -¿y por qué no?, en los cambios-. Que la moda y el maquillaje, así como el color de piel y de cabello, no son lo que nos define ni lo que nos da valor. Una vez que entendamos esto, reconoceremos paradojicamente, que somos dueñas de nuestro propio reflejo.

Sandra Luz Rodríguez Wong [email protected]

Notas Relacionadas

Peccata minuta

Hace 3 minutos

Andan movidos

Hace 4 minutos

La seguridad de Coahuila

Hace 5 minutos

Más sobre esta sección Más en Coahuila

Hace 3 minutos

Peccata minuta

Hace 4 minutos

Andan movidos

Hace 5 minutos

La seguridad de Coahuila