Llegó el Buen Fin y miles de personas preparan su cartera para desembolsar recursos que les adelantaron de su aguinaldo, su tanda, su ahorro y el guardadito debajo del colchón.
Las tiendas, todas, nos invitan a consumir lo que necesitamos y lo que no necesitamos también, para lo que ponen tentadoras “ofertas” que hacen dudar hasta al mejor plantado.
Ese es el dilema, porque no podemos hacer a un lado la inflación que se tiene y que se ha aplicado a todos los productos que hoy tienen un sobreprecio mínimo de 30% y de ahí para arriba.
No es posible pasar por alto que las tasas de interés se incrementaron, de manera que cualquier financiamiento que se adquiera en la compra de un refrigerador, pantalla, ropa, auto, cualquier insumo a crédito, tendrá una tasa de interés más alta de la que ya se pagaba.
Y ahora ya no solo se tiene la modalidad de comprar de manera física, sino también en línea, ante lo cual la Cámara de Comercio de Saltillo expuso que 60% de las compras que se harán durante el Buen Fin será en línea, por lo que es necesario plantearnos una pregunta: ¿A dónde va el comercio o la llave de la vida? Porque el comercio en línea que vamos a vivir los negociantes y el tema del Buen Fin, son temas que plantean la supervivencia y existencia de los negocios en general.
Ahora unas tiendas adelantaron una semana el Buen Fin y tienen muchas ofertas, rebajas, solo hay que ver a Sam’s en Estados Unidos que anuncia el Viernes Negro.
El fin de semana pasado algunas tiendas estaban llenas y desde el domingo anterior había gente sacando ahorros para comprar artículos electrónicos, ropa, regalos como relojes, despertadores de 500 pesos y una gran diversidad de artículos.
Allí compiten los clubes y zapaterías que ofrecen descuentos, porque es la hora de comprar, pero si uno está limitado como va a comprar, ya vendrán otros tiempos en que se pueda.
Vi una nota de que hay familias que apenas completan para la despensa, pero el jefe, primero las cheves. Me ha tocado ver muchachos que van a la escuela en camisa con este frío a las 6 de la mañana; estamos en otoño y ahora que entre el invierno es difícil para mucha gente.
Este es el tiempo de olvidar los meses sin intereses, el monedero, y eso de compre ya o llame; no se debe olvidar que vienen posadas, Navidad, Año Nuevo y el 6 de Reyes.
Es fundamental mantener los recursos con nosotros en este tiempo y no desbocarse ante las tentadoras ofertas que ponen delante de nosotros y sí cubrir las necesidades de nuestras familias. Es de vital relevancia y evitar a toda costa endeudarnos y acabar con el dinero que tenemos, los tiempos llaman a ser cautos y proteger lo que se tiene.
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