Arte

Publicado el sábado, 8 de noviembre del 2025 a las 13:56
Ciudad de México.- Taylor Swift y Lana del Rey incorporan guiños a la literatura universal en sus letras, fusionando narrativa y música contemporánea.
Taylor Swift, Lana del Rey y Rosalía son cantantes de música pop, de las más reconocidas en la actualidad, que han aludido a grandes figuras literarias o a textos emblemáticos en sus éxitos.
Mientras Del Rey hace referencia de manera explícita a grandes poetas de la literatura estadounidense, Swift y Rosalía han construido su propio imaginario a partir de esas influencias.
Cantantes y agrupaciones -anglosajonas y latinas- han usado en sus letras la intertextualidad: las referencias, implícitas o explícitas, de un texto dentro de otro texto.
La intertextualidad de estas autoras brinda la oportunidad de resignificar obras clásicas y el legado de escritores emblemáticos. Este fenómeno responde a que siempre hay una tradición detrás de un creador.
“Hay que entendernos desde el punto histórico de la tradición, porque no podemos entendernos desde la nada”, afirma el académico Jonathan Hibler.
“No escribimos de la nada, sino que tenemos que tener un punto de partida y eso es fundamental”.
La resignificación en el intertexto permite conocer los aspectos de textos antiguos que siguen vigentes, o que pueden ser interpretados de otra manera.
“Es muy importante poner las tradiciones y entender cómo están desplazando el significado, porque en la teoría de la intertextualidad, el intertexto nunca es el texto”, dice el también crítico literario.
“Quiere decir que la cita que está ahí adquiere un nuevo contexto y, por lo tanto, tiene otro tipo de vida”.
Esto permite, indica, que la referencia abra camino a nuevos planteamientos.
No es un fenómeno nuevo. En la época medieval, las moaxajas (poemas cultos árabes o hebreos) tenían como remate las jarchas, composiciones líricas cortas, de dos a cuatro versos, escritas en mozárabe, un dialecto vulgar.
“A partir de aquí se crea una tradición donde los poetas toman versos que no son suyos para hacer poemas nuevos”, señala Hibler.
“Entonces ya no es el poema original, sino que se le da otro sentido con las preocupaciones de su época”.
¿Puede este fenómeno acercar a las generaciones más jóvenes a los grandes escritores y a la literatura universal en general?
Hibler considera que sí, pero depende de un esfuerzo conjunto entre la industria, las comunidades lectoras y los seguidores de los cantantes.
“Es una dinámica entre la industria que crea esos espacios de enunciación para transmitir las referencias, de influencers que hacen análisis detallados (en redes sociales) y el fandom (los seguidores)”.
En TikTok e Instagram, muchos creadores de contenido han desglosado en reels de pocos minutos las referencias literarias -e incluso pictóricas- de artistas como Swift y Del Rey.
Analizan de qué manera la artista puede sentirse identificada con poetas como Walt Whitman, Sylvia Plath, o personajes de tragedias de Shakespeare.
“Hay una cuestión de ‘mercadotecnia 5.0’ (concepto reciente sobre la experiencia del consumidor desde su interacción con la tecnología) que ha tomado el análisis literario como una manera de consumo, en el que escuchan las canciones, pero, al mismo tiempo, buscan las referencias que hay detrás.
“Ahí se hacen vínculos entre editoriales, empresas, acerca de qué libros hablar y, bueno, se suben las ventas”.
La popular cantautora, de 35 años, podría ser una apasionada lectora de las obras del dramaturgo y poeta William Shakespeare, a quien ha referenciado en distintas etapas de su carrera musical.
En “Love Story”, Swift retoma la historia de Romeo y Julieta y le brinda un final feliz. En la canción, canta desde la posición de “Juliet”, quien pide a Romeo que se quede con ella pese a que sus padres no están de acuerdo con su romance.
En “The Fate of Ophelia”, de su álbum musical más reciente “The Life of a Showgirl”, la intérprete reescribe el trágico destino de Ofelia, personaje de la obra shakesperiana Hamlet.
Sin ahondar en la profundidad y las implicaciones del texto del dramaturgo, Swift canta que su interés amoroso le ha salvado de tener un final similar al de esa noble, que enloquece y muere ahogada.
Considerada exponente del género alternativo, Del Rey, cuyo nombre real es Elizabeth Grant, está fuertemente influenciada por los movimientos artísticos de la América del siglo 20.
En “Body Electric”, del disco Born to Die-The Paradise Edition (2012), la cantautora repite el verso “I sing the body electric” como coro, verso que abre el largo poema homónimo de Walt Whitman, incluido en su clásico poético Hojas de hierba (1855).
Del Rey también ha mostrado públicamente la influencia que ha tenido en su carrera la poeta confesional Sylvia Plath, autora de Ariel y La campana de cristal. La poeta bostoniana se suicidó en Londres en 1963, en medio de un tormentoso divorcio con el poeta Ted Hughes.
Su posible depresión y trastorno bipolar -no diagnosticadas oficialmente- ha sido explorada por Del Rey, originaria de Nueva York, en temas como “hope is a dangerous thing for a woman like me to have-but I have it”, de su aclamado álbum Norman Fucking Rockwell!. La cantante señala en la canción que mantiene la esperanza a pesar de ser “24/7 Sylvia Plath”.
La intérprete española acaba de lanzar su más reciente trabajo discográfico, “Lux”, a partir del imaginario católico y las lecturas de hagiografías, que registran la vida de los santos.
Este cuarto álbum recuerda al misticismo español y a los arrebatos místicos de santos como Teresa de Jesús.
“El Mal Querer”, disco que la consagró en la música, proviene directamente de la literatura: está basado en Flamenca, texto medieval que narra un matrimonio violento entre Flamenca y su esposo, el noble Archambaut, quien la mantiene cautiva en una torre por celos.
El libro fue reeditado en España a propósito del trabajo de Rosalía. Las canciones del disco, dividido por capítulos, son un viaje mediante el flamenco por las relaciones tormentosas hasta el empoderamiento femenino. Fue, además, la tesis de la intérprete al graduarse de la Escuela Superior de Música de Cataluña.
Otros grandes artistas de la música han acudido al intertexto para darle un nuevo significado a sus canciones.
The Smiths: La canción “Shakespeare’s Sister” alude al ensayo Una habitación propia, en el que su autora Virginia Woolf hipotetiza que si el dramaturgo inglés hubiera tenido una hermana con su mismo talento, ésta sería menos reconocida.
Bob Dylan: En “Desolation Row”, el Premio Nobel de Literatura 2016 evoca en una estrofa el fatal final de Ofelia, de Hamlet.
Metallica: “For Whom the Bells Toll(s)” retoma el título de la novela de Ernest Hemingway, Por quien doblan las campanas, que a su vez remite a un poema de John Donne, exponente del Barroco.
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