Arte
Por Agencia Reforma
Publicado el miércoles, 4 de diciembre del 2024 a las 04:01
Guadalajara, Jal.- Carmen López-Portillo Romano creció entre libros, en medio de una tradición bibliófila que heredó de su bisabuelo, José López Portillo y Rojas.
Desde sus primeros años, los viajes más apasionantes los experimentó a través de la enorme biblioteca de su padre, el ex Presidente de México José López Portillo, y de su abuelo, el académico José López Portillo y Weber; hoy, su amor por los libros será premiado con el Homenaje al Bibliófilo José Luis Martínez, que recibirá en la FIL
Es como si me premiaran por estar viva, por amar, por tener curiosidad. Los libros son una ventana hacia otros mundos, otras ideas, y han sido parte esencial de mi historia familiar y profesional”, resaltó la académica, maestra en historia, integrante de la Sociedad Mexicana de Bibliófilos.
Desde pequeña, la lectura fue una constante para ella, primero a través de las historias orales que su abuelo narraba y luego con el acceso a las bibliotecas familiares. Su abuelo, dueño de una colección de libros protegida tras vitrinas de cristal, transformó el acto de leer en un ritual que combinaba la curiosidad con el respeto.
“
El libro no es solo un portador de palabras, es también un objeto que transmite belleza y significado”, narró la abogada de profesión, quien durante 33 años fue rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, desde donde impulsó la preservación de bibliotecas y la promoción de la lectura.
La relación de López-Portillo Romano con los libros no se limita a su ámbito personal o académico. Sus experiencias lectoras han sido también el punto de partida de relaciones humanas significativas, como su amistad con Octavio Paz y Fernando del Paso.
Las bibliotecas son un espacio equivalente a un templo, es el espacio en donde me siento cobijada, en donde siento que se abren todas las posibilidades, es el espacio de la curiosidad, en donde siento que pertenezco, es a través de los libros que he encontrado grandes amistades y coincidencias.
Este premio me cayó de sorpresa, pero que te premien por tener curiosidad y amor por los libros es ya un premio en sí, me emociona muchísimo porque me queda claro que soy un puente de amor por los libros”, describe la académica, quien ha sido una fuerte promotora de la obra de Sor Juana Inés de la Cruz.
López-Portillo Romano, quien ha impartido clases y conferencias en distintas universidades del País y del extranjero, expresa que los libros son artefactos peligrosos, porque interpelan, provocan curiosidad y pensamiento crítico, porque llevan a la libertad.
Leer es interrogarse, cuestionar la realidad, imaginar cómo las cosas podrían ser distintas. Esa capacidad de dudar y participar es lo que nos hace verdaderamente libres”, concluyó.
Más sobre esta sección Más en Arte
Hace 8 horas
Hace 23 horas
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias