Ciudad de México.- El subsecretario de Comercio Exterior de la SE, Luis Rosendo Gutiérrez, rechazó que China sea una amenaza para la economía mexicana y que la imposición de aranceles a la importación de mercancías propuesta por la Presidenta Claudia Shienbaum sea una medida dirigida a esa nación.

En reunión con la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad de la Cámara de Diputados para analizar las reformas a la Ley de Impuestos Generales de Importación y Exportación, Gutiérrez dijo que los nuevos aranceles aplicarían a los países con los que México no tiene tratado comercial, como es el caso de China, pero también de India, Indonesia, Turquía o Rusia, entre otros.

“ Yo creo que después de algunos meses de estar viajando reiteradamente a Washington, hemos podido no solamente argumentar, sino convencer de que China en particular, y Asia en general, si bien es importante, no es una amenaza para la economía de México, no se esa utilizando necesariamente, por lo menos no a gran escala a México a lo que llaman ellos un trampolín hacia los estados Unidos”, afirmó.

El funcionario de la Secretaría de Economía (SE) informó que de 2022 a 2025, la inversión China en México representó mil 500 millones de dólares, cifra menor a la gran inversión extranjera de socios comerciales como Estados Unidos y Canadá.

El funcionario federal reiteró que si bien la propuesta de la Presidenta no busca afectar los intereses de China, forma parte de una medida para proteger a la industria nacional, ya que industrias como textil, calzado, acero, vidrio, papel y cartón les pidieron actuar, porque de lo contrario, no aguantarían muchos meses más con la competencia que actualmente existe.

“ Tenemos como principal cometido el fortalecimiento de la industria nacional, creo que con todo lo que está pasando a nivel mundial, México también está volteando a ver y a fortalecer a su región a través de la sustitución de importaciones de Asia. Hay muchas cosas que podemos producir en México, en Estados Unidos y en Canadá de la mano para dejar de estar importando de Asia y producirlas en nuestra región y, por supuesto, mejorar la balanza comercial de México”, sostuvo.

Gutiérrez que la reforma propuesta por el Ejecutivo modifica mil 463 fracciones arancelarias, es decir, menos del 25 por ciento del total de éstas. La mitad de ellas, agregó, tienen que ver con bienes finales, ya que trataron de tocar lo menos posible los insumos, par ano impactar a la industria nacional.

El subsecretario explicó que otro criterio para modificar fracciones arancelarias fue que tuvieran una dependencia menor al 50 por ciento de proveeduría desde Asia, para garantizar el acceso a países sustitutos.

Buscaron también, agregó, fracciones que no generarán un impacto inflacionario significativo y respetaron los límites máximos arancelarios de la Organización Mundial de Comercio.

“ Es decir que una de estas fracciones no dependiera del 90 por ciento de Vietnam, por ejemplo, en donde si subíamos el arancel nos dijeran ‘oye es que no tengo de dónde más importarlo'”, explicó.

El funcionario federal comentó que otro criterio fue limitar o eliminar el “contrabando técnico”, de ahí que modificaron fracciones con aranceles bajos, para evitar que importadores las usen para evadir el pago de impuestos.

La modificación legal, expuso, tendría un impacto en 50 mil millones de dólares que no tienen acuerdo comercial con México, equivalente al 8.6 por ciento de las importaciones nacionales, por lo que rechazó que se ponga en riesgo la planta productiva.

El subsecretario Gutiérrez aseguró que el paquete arancelario protegerá 325 mil empleos que se concentran en estados manufactureros.

“ Se reitera que esta media no es una medida para afectar los intereses de China, de ninguna manera. Con China tenemos un trabajo coordinado comercial importante, no es socio comercial de México, pero es un país que respetamos y con el que queremos seguir trabajando comercialmente en adelante”, dijo.