Saltillo, Coahuila.- El hombre que fue atropellado la mañana del lunes en la Zona Centro por un camión de transporte urbano, Carlos Rodríguez Riojas, utilizaba la silla de ruedas para delinquir, de acuerdo con testimonios de sus vecinos, quienes lo conocían desde pequeño.

Habitantes del primer cuadro de la ciudad donde vivía Carlos, expusieron que desde pequeño empezó su carrera criminal y a los 15 años fue su primer ingreso al Centro de Internamiento de Adolescentes y Menores Infractores por robo a casa habitación.

Carlos obtuvo su libertad al cumplir su condena, pero el internamiento no lo regeneró, por lo que continuó con su carrera de delincuente, robaba vehículos, autopartes, allanaba domicilios y robaba en negocios para comprar drogas y alcohol.

Sus vecinos lo identificaron como un joven conflictivo que era aficionado a las drogas. “Siempre lo veíamos con la botella de resistol o de thinner, desde niño siempre fue así”.

Al enterarse de la muerte de Carlos algunas personas incluso expresaron que era lo mejor para él debido a las condiciones en que vivía, pues su adicción a las drogas lo postró a una silla de ruedas.

Hace cinco años se cayó de una barda de la escuela secundaria Andrés S. Viesca cuando huía de la Policía luego de haber sido sorprendido robando en una casa. Al estar bajo el influjo de las drogas, cayó de la barda y terminó parapléjico.

Aún así su discapacidad no minó sus intentos por obtener dinero fácil, pues días antes de su muerte el velador de una empresa de bienes raíces lo vio abriendo carros en compañía de otras dos personas.

“Él se acercaba a los carros con un alambre y los abría, los otros dos subían y robaban lo que había adentro, llamé a la Policía pero nunca vinieron, fueron dos vehículos los que abrieron”, expuso el testigo.

A Carlos se le veía a diario por las calles y bulevares de la Zona Centro pidiendo una moneda. Circulaba en su silla de ruedas entre los automóviles y los camiones hasta que la mañana del lunes pasado un camión de la ruta 8 Morelos lo arrolló en el cruce de las calles Lerdo y Emilio Carranza.

De acuerdo con la PGJE, el chofer de la ruta de transporte será sujeto a un proceso penal por el delito de homicidio culposo, por lo que le dictarán una medida cautelar que le permitirá seguir el proceso en libertad, informó el subprocurador ministerial Norberto Ontiveros.

LE DAN ÚLTIMO ADIÓS

Entre lágrimas y tristeza, familiares, amigos, vecinos y conocidos de Carlos Rodríguez, quien encontró una trágica muerte el pasado lunes, se reunieron para darle una última despedida y recordar los momentos que compartieron con él en vida.

Tras la misa fúnebre en honor a “Charly”, como era conocido en el barrio de la colonia Topochico, los asistentes desde la iglesia de Nuestra Señora del Carmen hasta el panteón La Paz, donde descansarán los restos del hombre de 35 años.

A pesar de los inclementes rayos solares, decenas de personas cercanas a “Charly” se mantuvieron firmes ante su ataúd, al que uno a uno se fueron acercando para dejar una flor, darle gracias y decirle adiós antes de ser sepultado.

“Sabemos todo lo que tuviste que pasar, mi ‘Charly’, sufriste mucho desde niño, pero ya vas a descansar, aquí estamos tus camaradas de la Topo que te vamos a recordar siempre con mucho cariño”, expresaron algunos amigos del occiso.

Señalaron que tras la separación de sus padres, la vida de Carlos se tornó difícil e incluso no tuvo acceso a la educación, por lo que comenzó a seguir malos pasos y verse rodeado de algunos vicios.

A pesar de su adicción a las drogas y al alcohol, algunos de los vecinos de la Zona Centro, donde Carlos creció, refirieron que era una persona excepcional y muy respetable entre sus “camaradas”, a quienes en distintas ocasiones mostró un apoyo incondicional.