Saltillo, Coah.- Guillermo Medina exhibe su cuerpo en partes. Manos, hombros, pies y torso son separados de la proporción humana en imágenes de 12 por 18 centímetros para hacer vibrar las pupilas con un contraste entre el vacío y los detalles de las extremidades y componentes de la fisonomía del hombre.

Sencillo y purista, el lente de 50 milímetros de su cámara captó expresiones, texturas y la complejidad de las emociones para crear la exposición “Reflejos Nocturnos”, que se inauguró el pasado sábado.

Acompañado por una veintena de saltillenses y fotógrafos como John Sevigny y Thalía Barredo, el autor originario de Córdoba, Veracruz, presentó este montaje en su primera visita a Saltillo.

Con 24 años de edad, Medina muestra en la tercera exhibición de sus trabajos 20 piezas fotográficas en la sala de exposiciones temporales de Edufilm, entre las que destacan títulos como “Late”, “Rorscharch”, “Duplicidad”, “Cruz”, “En Útero”, “Puertas” y “Acromioclavicular”.

Introspección

Fiel admirador de la escultura y la pintura barroca, Medina explicó, poco antes de inaugurar el montaje, cómo surgió la chispa para experimentar en esta temática. El fotógrafo comentó que “Reflejos Nocturnos” trata de resaltar la condición humana tanto físicamente como con los sentimientos que se detonan en su interior.

“Comencé con la fotografía a partir de 2007 y al año siguiente me explotó una inquietud personal que me permitió concentrarme en la línea de la iluminación y los detalles del cuerpo humano como un instrumento de expresión de abstracciones, emociones y sentimientos. Durante estos dos años trabajé la exposición de forma espontánea como una dinámica libre que me dejara hacer las cosas a su debido tiempo”.

Medina sostuvo que en cada una de las fotografías la tristeza, el dolor y otros estados de ánimo que residen en cada uno de los espectadores pueden apreciarse en las obras, a través de las asociaciones que realizamos para involucrar las emociones con la realidad.

Además, el fotógrafo aseguró que su primera visita a esta ciudad fue muy cálida y que sin duda regresará con el paso del tiempo para elaborar proyectos con una perspectiva orientada a la fotografía social, o para profundizar en esta línea conceptual con más énfasis.

“Es la primera vez que expongo más allá del norte de Puebla. Creo que Saltillo, pero en especial Susana (Veloz) y José (Elizalde) de Edufilm, me recibieron súper bien. Tengo que agradecer que han estado al pie del cañón apoyándome con el montaje a pesar de sus proyectos personales y eso me dice que definitivamente tengo que regresar a esta ciudad por su nobleza y amabilidad con artistas de otras regiones”, puntualizó.