Saltillo, Coah.- Era un joven del colegio Ignacio Zaragoza que gustaba de acudir a jugar futbol a los terrosos campos de “La Maquinita”, allá por la Guayulera. En ese deporte y luego también en el americano, fue campeón. Ahora quiere ser alcalde de Saltillo y una de sus banderas es el borrón y cuenta nueva de las fotomultas y no volver a pintar de colores partidistas los espacios públicos.

Manolo Jiménez Salinas es uno de los más jóvenes contendientes de la elección en este año. Pero ya cuenta con 10 años en la política y casi 15 afiliado al PRI. Algunos pensarán que la vida pública le vino de sangre o que desde niño anduvo pegando calcas o en el toca toca de colonias.

No, el joven Manolo tenía en mente otra cosa cuando se fue a estudiar ingeniería industrial al ITESM campus Monterrey. Pensaba salir de ahí a trabajar en una trasnacional y luego volver a Coahuila, abrir un negocio y dar empleo a los saltillenses.

Volver a Saltillo. Fuera cual fuera su destino. Él tenía claro volver a Saltillo, la tierra donde de niño conoció a sus primeros amigos, con quienes jugó de delantero incluso de portero en el equipo de futbol del colegio Zaragoza, y con el que ganó campeonatos.

Volver al Saltillo que lo vio caerse una y otra vez del becerro cuando practicaba como jinete infantil, o lazar en la Plaza El Rayito junto a su padre, don Manuel, un promotor del rodeo en el estado, y su madre, doña Liliana, enamorada de la charrería y las escaramuzas.

Y fue precisamente pensando en Saltillo que su vida dio un vuelco al ingresar al ITESM. Al llegar encontró que de los 18 mil alumnos que estudiaban en el campus Monterrey, 12 mil eran foráneos y cada estado tenía una asociación, menos la de Coahuila. Así que acompañado de otros seis compañeros inició la asociación de estudiantes de Saltillo con 350 integrantes.

Su interés lo llevó luego a formar la asociación de estudiantes de Coahuila, y su capacidad lo hizo líder de todos los foráneos del campus, hasta llegar a ser presidente de la Federación de Estudiantes del ITESM.

Ahí comenzó a vivir la necesidad de conseguir gestiones para sus compañeros, luego para todos los estudiantes. Y venía seguido a Saltillo para gestionar ante los alcaldes o gobernadores priistas. Así se enamoró de la política, como un instrumento para hacer algo por los demás.

Por eso, cuando tuvo la oportunidad, se afilió al PRI, y comenzó a trabajar desde abajo como presidente de seccional en la colonia Brisas. Ya había terminado su carrera, por lo que decidió ingresar al negocio familiar, primero como auxiliar bodeguero, luego coordinador de trámites ante Infonavit y otras cosas, hasta ocupar otros puestos de más responsabilidad.

Ahí supo cómo ganarse la vida, pagar impuestos y subir en puestos no por ser hijo del dueño, sino por demostrar su capacidad. Aun sigue trabajando ahí, lo que le ha seguido dando idea de cómo funciona la iniciativa privada, cómo piensan los empresarios y dónde hay que ayudarles.

“Aprendí cómo se debe ser impulsor de sus proyectos, para que cuando estemos gobernando podamos hacer muchas cosas que ayuden en las inversiones y el desarrollo económico de Saltillo”, dice Manolo.

Recuerda sus inicios en la política, que siendo representante del PRI en su colonia ganaron una elección con 450 votos, junto a un equipo de vecinos con quienes gestionaba para la comunidad grupos de manualidades, apoyos de adultos mayores, clases de karate, futbol para niños.

Lo que siguió fue ser invitado a ser diputado suplente, donde conoció colonias como la Asturias, Nazario, Omega, Río Bravo, Virreyes, Saltillo 2000, Satélite Norte, Valle Azteca, Los Valdez, Los González, Los Silleres, La Florida , Bonanza, Valle de las Flores, La Aurora, Emiliano Zapata, Santa Cristina o 4 de Octubre.

Su primer puesto en forma fue ser regidor de Saltillo, donde conoció cómo funciona la Presidencia Municipal. Hasta que por fin logró un lugar en el Congreso, asumiendo una diputación en la legislación pasada. Dice que ahí le tocó crear leyes para combatir la inseguridad y devolver la paz a los coahuilenses. Pero también otras que empoderaron a la mujer y a los jóvenes.

“Creamos la Secretaría de las Mujeres, y en la comisión de la que yo era presidente, creamos la Secretaría de la Juventud y la primera ley de juventud de Coahuila”, dice Manolo, quien dijo haber visitado las más de 100 colonias de su distrito, donde instaló una casa de gestión, que a dos años y medio de que dejó de ser diputado sigue funcionando, apoyando en el 2016 a 8 mil personas.

En medio de ese trabajo cristalizó su amor casándose con Paola Rodríguez López, con quien procreó al pequeño Manolo, hoy de 1 año 10 meses, cuya familia este año crecerá, pues Santiago nacerá este mes de abril, del que esperan llegue con torta bajo el brazo.

Es pensando en ellos que cuando comenzó el proceso para elegir candidato a la Alcaldía, aunque él sabía que no era el único con aspiraciones, levantó la mano, mostró su experiencia y se decidieron por él para intentar recuperar Saltillo para el PRI, aunque eso signifique gobernar sólo un año.

El candidato

Ahora ya es el candidato y respecto a una Alcaldía tan corta dice que no comparte la idea de quien señala que en un año no se puede hacer mucho, pues si un bebé, que es lo más espectacular de la creación se forma en 9 meses, cuanto más se podrá hacer en 12.

“Por eso nosotros estamos listos, tiene que haber un plan, rumbo, objetivo, pensado desde ahorita qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer. Si llegamos el 1 de enero a ver cómo está el asunto, si llegas así, ni en tres o cuatro años haces algo, y tenemos ejemplos”, expresó.

Borrón de fotomultas

Respecto a lo que ofrece en su campaña, dice que Saltillo merece más de lo que hoy recibe. Que tienen un plan con cinco ejes para darle a la ciudad un gobierno honesto, dinámico, ciudadano, seguro y en orden, e incluyente. De ahí se desprenden más de 20 propuestas.

De ellas expone cinco. Una de ellas es borrón y cuenta nueva al tema de las fotomultas. Por eso durante la campaña organizará foros ciudadanos, para que la gente decida cuál es lo mejor para el uso de esas cámaras y crear con ellos una política pública pensando en ellos.

“Se pueden salvar vidas sin tener que lastimar la economía de los saltillenses, vamos por la prevención, no por la recaudación”, señala el ahora candidato.

También atacará la inseguridad, los robos en la calle, en las casas, a los negocios, con un plan para capacitar a los policías, equiparlos y que tengan cercanía con la gente, y por medio de estrecha coordinación con las policías del Estado y la Federación.

Crearán la figura del contralor ciudadano, al que nombrarán en conjunto con la ciudadanía. Buscarán agilizar trámites burocráticos. Y cambiar el rostro de la ciudad, cuyos servicios, dice, no están a la altura de los ciudadanos, con colonias abandonadas, a las que llevarán programas para tapar baches, iluminar calles, limpiar baldíos, rehabilitar plazas y mejorar el transporte público.

“Y a partir de nuestro gobierno, ninguna obra pública se va a pintar del color de ningún partido político”, dejó claro Manolo Jiménez, quien dice ver el 4 de junio más que como una batalla electoral, como una posibilidad de recuperar el bienestar de la familias saltillenses.