General Cepeda.- Animado por los efectos del alcohol, un joven obrero decidió acabar con su vida colgándose en la parte alta de un cerro, ante la incredulidad de decenas de vecinos que lo vieron pender sin vida en el depósito de agua de la comunidad donde radican.

El hallazgo del cadáver de Raúl Eleazar Arias Espinosa, de 19 años, se dio alrededor de las 7:00 horas de ayer cuando un anciano que buscaba leña con su burro se percató de la tétrica escena, que se divisaba desde cualquier punto del ejido Presa de Guadalupe.

Don José relató a las autoridades que observó “un mono” colgado en el contenedor comunal del cerro Madero, por lo que extrañado se acercó para ver de qué se trataba, creyendo que era una mala broma de los niños del pueblo.

Para su sorpresa, se dio cuenta de que se trataba del joven obrero que yacía sin vida atado a un mecate amarrado a la toma de agua del depósito, por lo que sin perder tiempo corrió a la casa de la víctima para avisar a sus familiares.

Imaginando lo peor, los deudos llegaron al sitio donde ya nada se podía hacer, pues para entonces el joven ya tenía varias horas sin vida.

Durante las primeras investigaciones, policías municipales que llegaron al punto se entrevistaron con los familiares de Eleazar, quienes manifestaron que durante la noche el joven había estado conviviendo con otros amigos en aparente normalidad.

Aunque el operario no llegó a dormir, su gente no lo extrañó porque seguido se ausentaba para divertirse con sus conocidos, sobre todo en fin de semana.

Entre el murmullo de familiares y amigos que se arremolinaron en el cerro, el cadáver del joven fue trasladado al Semefo de Saltillo, mientras su madre completaba los requisitos necesarios para acceder a los restos y darles el último adiós.