Tamaulipas.- La basura espacial en la costa de Matamoros y el río Bravo ya está matando la fauna en Tamaulipas, denunció el organismo Conser-vación e Investigación de la Biodiversidad (Conibio) Global, que busca evitar un ecocidio en Matamoros, donde el impacto de los residuos en el mar ya dejaron dos delfines y alrededor de mil peces muertos, entre estos algunas tortugas.
“ Es un asunto de seguridad nacional”, señaló Jesús Elías Ibarra Rodríguez, presidente de la asociación civil que desde la primera explosión de un cohete de Spacex alertó sobre los riesgos que esto implicaba especialmente para los quelonios, que tienden a ingerir cualquier partícula que ven en el mar.
“En los últimos tres días ya tenemos reporte de dos delfines muertos en playa Bagdad y unos mil peces, también han salido (los cuerpos de) algunas tortugas y queremos evitar un ecocidio porque es mucha la fauna que está en riesgo”, expuso.
Hoy sábado a partir de las 7 de la mañana, Conibio realizará la liberación de 17 mil crías de tortugas lora en la playa de Matamoros y hay temor por su vulnerabilidad ante las partículas que puedan encontrar a su paso. Y es que si en condiciones normales solo llega a la etapa adulta una de cada mil, la contaminación generada por las fallas en el Starship puede reducir la cifra.
Basura espacial es un asunto de seguridad nacional, advierten expertos
“ La zona bajo riesgo por las operaciones de SpaceX es un corredor biológico de especies protegidas en la Laguna Madre, área de anidación de manatíes, tiburones, ballenas, tortugas y una gran diversidad de ejemplares cuya vida peligra por los fragmentos y escombros esparcidos que van de uno a 50 centímetros”, explicó.
Los desechos recogidos a lo largo de 40 kilómetros de costa tras las explosiones que dejaron millones de partículas de basura que cruzó la frontera, ya supe-ran una tonelada de peso, afirmó Ibarra Rodríguez, quien ha entregado el material a Profepa y espera que la Presidenta Claudia Sheinbaum dé pronta solución.
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Este viernes, personal de Sedena y el ayuntamiento de Matamoros acudieron al río Bravo, en donde cayó una parte de lo que explotó. Elías Ibarra citó que ya suman tres los artefactos que han estallado, dos cilindros cuyas dimensiones son de tres a cuatro metros de largo y un motor en la nueva estación ubicada a un metro del río Bravo, donde se produjo un incendio.
Este último suceso fue el que generó, por primera vez, contaminación también en tierra, por lo que Conibio advirtió que el peligro no es solo para las especies, sino también para las familias ante la posibilidad de que un cohete caiga sobre la mancha urbana, e incluso aseveró que ya hay viviendas afectadas pues las vibraciones que produce la estación de SpaceX han roto vidrios de ventanas y placas frontales de las casas antiguas de Matamoros.
Explicó que el segundo cohete fue el que tuvo una falla mayor y dejó 200 toneladas de basura en el Golfo de México, sin embargo, otro dato que dio a conocer el activista es que el pasado 8 de junio se encontró un presunto misil mientras se recogían los desechos en playa Bagdad y se suma a los 13 tanques que han recolectado.
“ Uno de nuestros colaboradores reportó un artefacto tipo misil y los turistas estaban pasando por ahí en esos momentos, casi lo pisaban, se hizo todo un protocolo y llegó la Sedena creando un polígono”, aseveró.
Identificar químicos de basura espacial
Se deben identificar ya los contaminantes químicos de la basura espacial presente en el Golfo de México y el río Bravo, ya que los residuos representan riesgos graves para la salud humana y la biodiversidad, advirtió Erika Maya Albarrán, catedrática de la Universidad Tecnológica del Mar de Tamaulipas, Bicentenario.
“ Cada uno de esos residuos requiere un protocolo distinto de manejo y remediación, por lo que es importante definir de qué se trata y actuar en consecuencia”, señaló la especialista al hacer ver la importancia de esta diferenciación.
Dijo que hay preocupación entre los especialistas de la conservación y biodiversidad por las afectaciones que está provocando en Tamaulipas la empresa de Elon Musk, pues ya son varios incidentes que se han presentado.
“ Debemos ser conscientes que no podemos esperar hasta tener resultados para actuar”, apuntó la catedrática, al tiempo que recordó que el sitio afectado es una zona de anidación de tortugas marinas protegidas.
Confía en que la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, impida que continúe dañándose de ese modo al ecosistema marino, pues ella conoce la importancia del respeto a la biodiversidad.
“ Las tortugas marinas están a expensas de consumir las partículas que hay en el Golfo de México y puede haber una gran mortandad de la especie si no se aplica un plan de remediación”.
Advierten que el peligro alcanza a las familias, al caer los restos cerca de casas
Cabe señalar que el organismo Conservación e Investigación de la Biodiversidad (Conibio) Global, afirma que han entregado a la Profepa más de una tonelada de basura especial.
Este material en depósito será la prueba fehaciente de la contaminación provocada por la estación ubicada en el estado de Texas, y que debe responder por sus afectaciones en nuestro país.
Erika Maya destacó que los daños causados pueden ser irreversibles si no se actúa pronto, porque está de por medio la vida de muchas especies de la fauna y la flora, y eso no se puede reparar.
En la zona impactada hay fauna, añadió la experta, que se encuentra en peligro de extinción y hay políticas hasta de índole internacional para su preservación, mientras del otro lado de la frontera lo que se hace es atentar contra esos seres vivos con sus fallidas operaciones.
Alerta en la Laguna Madre
La Laguna Madre, un sitio ramsar protegido a nivel internacional, rico en flora y fauna, se mantiene bajo riesgo por su cercanía al sitio de operaciones de Spacex, por lo que el gobierno estatal acompaña las acciones de la Federación sobre el tema, afirmó Karl Becker Hernández, subsecretario del Medio Ambiente en Tamaulipas.
El funcionario dijo que ya se está realizando una caracterización de los residuos espaciales para analizar de qué están compuestos y medir el impacto que esa basura produce en la costa del Golfo de México.
“ El área de la Laguna Madre está considerado como un sitio Ramsar, que son los que tienen una mayor protección, los humedales, y todo esto es parte de un área natural protegida acá en Tamaulipas”, expresó.
Son 572 mil hectáreas y comprende Matamoros, San Fernando y parte de Soto La Marina en el territorio tamaulipeco, hogar de aves migratorias, peces, reptiles y mucha vegetación.
Mencionó que del lado de Estados Unidos la zona tiene las mismas características y se deben promover acciones de conservación y no de daño al ecosistema, pero evidentemente lo que interesa es la afectación al país.
“ Nosotros al ver ese tipo de residuos que yacen en toda esta zona, nuestra obligación como autoridad es reportar a quienes tienen competencia, en este caso Semarnat y Profepa que ya lo están atendiendo en oficinas de México desde los primeros residuos que se detectaron, ellos están realizando una categorización y nosotros solo hacemos un acompañamiento”.
Becker Hernández manifestó que se debe atender el protocolo que marque la Federación y “esperar los resultados de los estudios fisicoquímicos”, que arrojarán información importante para definir los pasos a seguir.
Reiteró que la Laguna Madre es un ecosistema altamente protegido por sus características naturales y el daño ocasionado a su biodiversidad debe generar responsabilidades binacionales.
Explicó que se trata de un sistema de lagunas que conectan al Golfo de México en la franja fronteriza y cruza hacia Estados Unidos. “Tenemos áreas naturales estatales y federales, esa es federal y está muy cercana al lugar de la estación de SpaceX”.
“ De hecho, donde está la estación es un ecosistema prácticamente idéntico al de acá”, apuntó el subsecretario del Medio Ambiente en Tamaulipas, quien además insistió en que el estado no tiene competencia directa sobre el tema, porque la Federación lleva la batuta.