Arte
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Agencia Reforma
Publicado el martes, 10 de junio del 2025 a las 03:52
Ciudad de México.- Desde las sierras de Córdoba, Argentina, Victoria Morando ha trazado un camino personal y colectivo en el arte cerámico. Su trabajo nace del vínculo con la tierra y de una investigación autodidacta centrada en las culturas antiguas, comparte la ceramista.
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Poco a poco me conecté más con mi territorio, con los pueblos pequeños, las personas que viven ahí que son las personas que están vinculadas con la tierra y fui nutriéndome de estos elementos”, expresa Morando que define su trabajo como una arqueología experimental.
En Los Cocos, pueblo en el que desde sus 25 años reside, dirige una finca dedicada a la creación, experimentación y transmisión del ceramismo.
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En mis talleres siempre comenzamos yendo a recoger la arcilla y luego hacemos el amasado de forma grupal, respetando la esencia de estas técnicas antiguas y de practicar la cerámica. No uso ninguna máquina, usamos el cuerpo con la intención de que cada integrante enriquezca el proceso”, explica Morando, arquitecta de profesión.
La ceramista es la invitada de la Escuela Nacional de Cerámica, -que en este 2025 tiene a Argentina como país invitado- para impartir los talleres hasta el 15 de junio en Tapalpa.
La artista concibe su trabajo como arte cerámico, que afirma es como ha sido vivido en América, en donde cada pieza es percibida como una vasija única que representa la integridad de la cosmovisión de los pueblos que comenzaron a crear estas obras.
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Son obras comunicantes, que tienen un mensaje, que gracias a la forma que expresan están convocando una energía y están llenas de poder”, dijo.
Este tipo de trabajo requiere sí o sí una cierta conexión con todo; con la vida, con uno mismo, con la pieza y con el trabajo como un acto sagrado”, comparte Morando.
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